martes, 15 de mayo de 2018

BENDITO DIÁLOGO !!!!!!


El nuevo equipo directivo, con el Sr. Ulacia a la cabeza, sigue desconcertándonos con las decisiones que toman en la gestión de TRI.

El viernes nos llegó la noticia de que se iban a hacer unos cambios entre los responsables de algunos departamentos, sin que nadie entienda cual es la finalidad de los mismos.

Dicen estas noticias (recibidas vía radio macuto, ya que no ha habido ninguna comunicación al Comité de Empresa) que los cambios son los siguientes:

·         Emilio Miguel Dominguez, que está en RDT (EEUU) viene a hacerse cargo de la UEFA.

·         José Luis Mendicote, que está en la UEFA, pasa al departamento del acabado.

·         Jon López, que está en el departamento del acabado, pasa a TR Premium

·         Juan Damborenea, que está en TR Premium, va a RDT (EEUU).

Nos cuentan, que los afectados por estos cambios (al menos, algunos de ellos) se enteraron el jueves pasado, sin que nadie les hubiese preguntado, en ningún momento, si estaban de acuerdo con estas medidas y si las consideraban acertadas.

Una vez más, el nuevo equipo directivo actúa de manera unilateral, sin tener en cuenta la opinión de las personas que conocen bien esta empresa, probablemente atendiendo a los protocolos que figuran en algún manual de gestión y haciendo experimentos poco afortunados.

Además, siguen ignorando absolutamente a los representantes de los trabajadores, a los que no nos están dando ni siquiera la información a la que están obligados por ley.

La señora Directora del departamento de Capital Humano, no considera necesario dirigirse al Comité de Empresa, ni a las Secciones Sindicales, para nada. De hecho, cuando envía circulares informativas a los trabajadores de TRI, no se digna incluir a los representantes de los trabajadores en ellas.  Esa debe ser la transparencia que anunciaron cuando vinieron a presentarse como los nuevos gestores que iban a salvar esta empresa. ¿Es así como pretende establecer una relación con los trabajadores en la que prime la confianza mutua? ¡No hija, no! ¡Así no vamos por buen camino!