lunes, 18 de abril de 2016

LA LEY DEL SILENCIO EN TRI

Una vez más, como en tantas ocasiones anteriores, la asamblea del viernes pasado fue una muestra de la dificultad que algunos tienen para manifestar sus opiniones en voz alta.  Mucha gente que, en privado, nos cuenta que está de acuerdo con la opinión defendida por el 46% del comité, no se atreven a manifestarlo en voz alta en la asamblea, ni siquiera se atreven a mostrar con claridad su apoyo a quien, en nombre de ese 46%, lo defiende.

En cambio, quienes están de acuerdo con la opinión del otro 54%, no tienen ningún problema para manifestarlo y para mostrarles su apoyo, a la vista de todo el mundo.
¿Será que unos son más valientes que otros, o será que unos se sienten amenazados y los otros no?
Es evidente que, la falta de libertad y la dificultad que estos trabajadores sienten, a la hora de emitir una opinión, se debe a la AGRESIVIDAD que demuestran los que tienen la opinión contraria.
Es evidente que, mientras unos aceptamos que pueda haber diversas opiniones, otros sólo aceptan el PENSAMIENTO ÚNICO.
Es evidente que, los que vivieron en tiempos de la Dictadura, reconocen estos comportamientos y estos miedos de la gente como síntomas evidentes de que NO EXISTE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
Es evidente que, los métodos empleados en la asamblea, en la que 10 o 12 personas gritan e intimidan a los que no piensan como ellos, son más propios de un RÉGIMEN DICTATORIAL, que de una democracia.
Es evidente que, en TRI  algunos imponen LA LEY DEL SILENCIO. Quizá deberían hacérselo mirar.